En esta noche de locura
en que he matado el sueño
no sólo mi corazón
sino mi vida entera
late desbocada por ti
Siento tu caricia cálida
sobre mi muslo ebrio
tacto que traspasa las fronteras de la carne desalmada
caricia cargada de electricidad
de espíritu amoroso deseoso de llegar al mío
Me esperas, lo sé, anhelante
siempre te esperaré con ganas, con pasión y dulzura
ResponderEliminararmonía de dos
el beso de uno
la ayuda del otro
siempre te acariciaré